jueves, 29 de noviembre de 2007

La poco apacible costa pacífica


Sigo por Chiloé, ayer estuve todo el día visitando pueblecitos e islas del archipiélago, la isla es completamente amarilla, cubierta por el omnipresente toxo, espinillo como lo llaman aquí, tiene las dimensiones de plaga, no hay talud ni baldío en el que no esté presente. A parte de eso los paisajes son impresionantes y la gente muy amable y amistosa.

Por la noche descubrí un local bárbaro, siempre encuentro algo, caí por casualidad, después de la experiencia del bocadillo del otro día me decidí a explorar otros lares y entré en "La cueva de Queluín", un local decorado con motivos de la mitología chilota y atronadora música heavy. Al cabo de un rato llegaron dos muchachos con sendas guitarras, apagaron la música y para mi sorpresa empezaron a tocar canciones de Violeta Parra, Yupanqui, Víctor Jara, hasta Leonardo Favio, me invitaron a sentarme en su mesa y allí acabamos cantando y bebiendo bajo la atmósfera paraguaya hasta las tantas.

Hoy por la mañana temprano fui hasta Cucao, es la única población de la isla en la costa pacífica, y no me extraña, está continuamente azotada por fuertes vientos que hacen de ella una zona inhóspita. Me di una vuelta por las dunas que son enormes y a medio camino me cayó un aguacero que me dejó caladito, ya no sabía si me molestaba más la lluvia, el viento, la arena, y todo la vez, a pesar de ello me pareció un sitio encantador, como para tirarse una temporadilla.

He creado un nuevo álbum con fotos sólo de Chiloé:

http://picasaweb.google.com/rafaelperseguidor/Chilo

No hay comentarios: