sábado, 8 de diciembre de 2007

A 12.500 km. de casa y 4.000 para el polo sur


Ayer tuve que acabar apresuradamente ya que habían cerrado el ciber, pero como os iba contando llegué a Puerto Natales, capital de la provincia de Última Esperanza, a las 7 de la mañana, y apenas media hora después estaba de camino de Torres del Paine. Es un parque increíble, unos cuantos lagos, glaciares en una cordillera que es la más joven del mundo, sólo 20.000 años, la edad de los Andes es de 40.000, allí me pegué otra buena pateada.


De vuelta a Puerto Natales dí un paseo por el pueblo haciendo tiempo para el bus de Punta Arenas, toda su actividad gira en torno al turismo sólo hospedajes, agencias de viajes, restaurantes y muchas pizzerías, dónde van muchos gringos siempre se llena de ellas, vamos un sitio para no pasar demasiado tiempo.


El viaje hasta Punta Arenas fue bastante aburrido, tres horas de llanuras sólo quebradas por la infinita recta de la carretera, los 250 km. que separan ambas ciudades debieron de ser trazados sólo con una regla. Si unimos al paisaje el hecho que llevaba desde las 4 de la mañana en pie porque a esa hora el barco pasaba por la "Angostura del Inglés", es el paso más estrecho de los canales, apenas 80 m. de ancho por un canal en el que la nave tiene que efectuar continuos zizagueos para evitar los islotes, me fui al puente de mando y atentamente seguía las instrucciones del capitán al piloto, indicándole giros a babor y estribor.


Punta Arenas es una ciudad a la orilla del estrecho de Magallanes, de grandes avenidas arrasadas casi siempre por el gélido viento antártico, cantidad de antiguos edificios señoriales que vislumbran el activo pasado de este puerto antes de la apertura del canal de Panamá.

No hay comentarios: